Portada de la caída de Serrano Elías
En 1986 ganó Vinicio Cerezo, hartos de juntas militares los Chapines querían un cambio en la matazón, esa que solo veía ideologías e ignoraba la guatemalidad.
Jorge Carpio era el presidente que ganaría en el 90´, había perdido en el 86´ y el desgaste de la DC le ponía la banda de los inconformes. Carpio sostuvo una campaña que le rebotó, vueltas ciclísticas dedicadas, anuncios saturantes por 4 años y el desprestigio, por lo mismo (de El Gráfico) hicieron mella en el guatemalteco, en su inteligencia, tan menospreciada por los “expertos” extranjeros y nacionales.
Cerezo ganó por la hastiante presión del capitalismo, representada por la política de todo o nada de Ronald Reagan, un gran visionario, pero miope de la realidad Centroamericana. Y vinieron cuatro años de democracia, a la chapina, tergiversada e influenciada por el soborno y la incidencia de los que ostentaban el poder económico, ese al que no pudieron enfrentar los novatos e ilusos líderes políticos chapines.Leer más »El próximo presidente de Guatemala