Dos damas, un corazón

imagenes-de-esperanza-2Hace algún tiempo escribí sobre una singular pareja de mujeres, madre e hija. Marce, por un par de décadas ha cuidado a Sandra, persona con discapacidad, ello vendiendo comida ambulante en las afueras de una empresa. Después de trabajar ahí por casi 9 años, un buen día llega la competencia, ella le enfrenta, pero tienen mejores medios y sus ventas bajan. Hace como un año, más o menos, le dan el tiro de gracia, un policía de la fábrica le informan que ya no le dan permiso para vender.

La cosa se pone color de hormiga, Marce no encuentra empleo pues, su edad ya no es aceptada, algunos informan de algún trabajo, pero es lejos y no hay quien asista a Sandra, quien es dependiente. El fondo es cuando les cortan la energía eléctrica, la vida suele ser cruel.

Un amigo formidable de este blog dona plata y se paga la deuda eléctrica. El alivio es momentáneo, la difícil situación necesita solución, los amigos nos quebramos la cabeza y pos no hay mucho de esperanza, nuestra economía igual hace agua. Uno de los intentos es poner una venta de ropa usada, enviamos lo que recolectamos pero la casa no es un buen lugar y solo se logra vender poco. La madre abnegada sale a vender comida a la calle, pero le hace falta unas cosas (por respeto no lo diré) y los amigos hacemos la coperacha (unimos fuerzas) y juntamos lo necesario.

Al pasar por donde ella vendía, se pone a conversar con un policía de la empresa y se entera que los jefes de la empresa no habían querido que ella se fuera, era cosa del agente que la corrió; después se sabría que el policía había actuado en contubernio con la competencia, que no satisfecha con quitarle ventas, le habían querido eliminar.

Cuando se actúa sin escrúpulos, y la codicia cubre con su oscuridad el corazón de las personas, ni ellas mismas saben el dolor que causan. No diré las cosas tristes que sé por lo sucedido, pero si quiero gritar ese infeliz sentimiento de impotencia que sentí, muy pocos saben lo tortuoso que es en esta sociedad ser persona con discapacidad, mujer y de escasos recursos.

Amigos, en las buenas y malas

Las cosas en la vida de esas dos lindas damas regresan paulatinamente a la “normalidad”: el no pasar penas en la oscuridad. Y es que ser feliz es relativo a la actitud, para algunos es tener plata, el amor de pareja, el viajar, Etc. Pero para algunos, basta con disfrutar de los que se tiene.

Aprovechando el cumpleaños de uno de mis amigos, y con la primera ganancia de sus ventas, Marce nos invitó a comer. Fue en un parque público, ahí llegó esa admirable mujer, canastos al hombro, como una joven de alguna empresa que sirve por un sueldo. Puso una manta en el llano, se hincó y empezó a sacar platos y comida. Carne asada, arroz, frijoles, aguacate y refrescos, un banquete digno de reyes, no de esos que compran el poder, sino de nosotros, que nos sentimos los más afortunados reyes al probar manjares horneados y servidos con amor: eso no tiene precio.

a3

14/05/2016

La vida es extraña, la mayoría ignora lo que tiene, y muy tarde se dan cuenta que el dinero no compra más que vanidad. Tampoco crea usted que soy de los que culpan a los que tienen, na que ver. Cada mañana trabajo buscando tenerlo para construir mis sueños. Y es que las principales causas por las que las amistades se pierden es por poder y dinero, por ello quien encuentra un amigo, encuentra el tesoro más grande en esta tierra.

Un artículo de Byron Pernilla

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