Historias de motivacion

¿Para qué seguir viviendo?

Hay una sensación que estruja el pecho, bueno, a algunos el estómago; y es pararse al filo de algún acantilado, un barranco; pudiese ser en lo alto de un edificio o a la orilla de un gran puente. El aire te provoca escalofrío y esa inmensidad de vacío estremece. ¿Por qué sucede? Es la consecuencia de sentirse pequeño.Leer más »¿Para qué seguir viviendo?

La señora de la silla de ruedas

Cada que salía le veía, un día en aquella esquina, otra, en esa parada de bus, a veces la acompañaba un niño. Era ya una señora, quizá unos 45 años, siempre maquillada, en su silla de ruedas extendía la mano a los transeúntes y automovilistas. Los conductores le daban monedas, mientras ella les agradecía por su nombre, era como un personaje popular. ¿Qué sentía? Lo más seguro era humo. ¿Por qué lo hacía? -¡Por haragana lo más probable!- pensé.Leer más »La señora de la silla de ruedas