Hace 20 años hubiese sido un chiste de mal gusto, siquiera imaginar, un certamen de belleza para mujeres usuarias de silla de ruedas.
En aquellos años estaba más asentada la idea que se tenía de las personas con discapacidad física, aquella de “están confinados a una silla de ruedas”, ese bendito vehículo estaba satanizado, y sus usuarios “algo estaban pagando”, por donde se viera sentarse en ella era malo. El día de hoy muchos aún se avergüenzan de la silla de ruedas.
Como hombre entendí que mi silla era el medio para llegar a donde mis piernas se negaban a ir, igual entendí que verme bien ayudaba a mi autoestima, o bueno, a tener alguna oportunidad con las chicas. Salir adelante no se trató solo de eso, es integral: aceptar la condición, verte bien, ser productivo y hacer algo por el prójimo. Pero esto para mí no se trató de demostrarle nada a nadie, son cosas que me demostraban algo a mí, lo que me hizo ser feliz.
¿Cómo hubiese sido si hubieras sido mujer? No sé si hubiese tenido el mismo pensamiento, la mujer con discapacidad enfrenta una doble discriminación, primero por género y después por discapacidad. Incluso yo mismo pensé en su momento que una chica con discapacidad no era lo que yo buscaría como pareja, hasta que se llegó el día y terminé cantando Gavilán o Paloma…jaja
Desde el inicio de mi aventura pública sobre inclusión laboral han sido más las mujeres que se han unido a la causa, son pocos los colegas que se suben a este barco, y quienes forman mi equipo son mujeres. Esa cercanía ha influido en mi vida, he conocido grandes triunfadoras, como al encontrarme con quienes han sido mi leal apoyo, la Licda. Lissette Veliz o Diana Elizabeth Quisque; pero igual conocí a chicas, quizá demasiado tarde.
Belleza integral
La mayoría de inclusiones laborales que Dios me ha permitido hacer son de mujeres, yo nunca he tenido preferencia, pero lo que hago, me hace que siempre escoja al mejor perfil para alguna oportunidad, no es mi culpa que sean mujeres, y es que el potencial de ellas es enorme y siempre había querido hacer algo más, no sabía que era, hasta que conocía la Licda. Pahola Solano, casualmente con la misma discapacidad que tengo.
Después de su aventura en Polonia al participar representándonos en el primer Miss Wheelchair World, los dos conversamos la idea de organizar el evento acá, sabíamos de las implicaciones que tendría en un mundo hoy dominado por la indignación. He de confesar que yo tuve mucho más miedo que ella, era un proyecto brillante, pero de fracasar nos exponíamos al desprestigio.
El certamen no sería lo que hoy es sin el arrojo de Pahola, ella ha tomado el timón como siempre quise yo que se hiciera en un nuevo proyecto, siendo firme, teniendo decisión y sabiendo el significado de trabajo en equipo. Hoy puedo decir que no me equivoque al estampar mi huella para su paso por Varsovia, ella tiene una belleza integral, por dentro por fuera y en lo que hace.
Los indignados
Los esperábamos y los hemos ido conociendo. Están los que creen que esto es superficial, desde un inicio nos lo hicieron saber. Están los haters, esos que nunca han hecho nada pero si destrozan a quien osa hacerlo. Los de la corrección política, una coma mal puesta o una palabra equivocada y nos dicen ignorantes. Igual están los que por una u otra causa, su candidata no califico, para ellos hay desorganización, ignorancia, favoritismos, Etc.
Un proyecto de personas con discapacidad para el mundo
Lo que no saben es que esto es un proyecto creado por personas con discapacidad, aquí se hizo realidad aquello de: “Nada de nosotros sin nosotros”. Que las maltratadas y malos deseos somos nosotros quienes los recibimos, que no hay nadie sentado cómodamente sirviéndose de la discapacidad. Que si un error cometemos no es por ser “discapacitados”, es simplemente porque somos seres humanos.
Yo en este proyecto estoy bajo el liderazgo de Pahola, ella es la que más ha enfrentado los contratiempos e ingratitudes que da el dirigir un Comité Organizador de esta talla. Hoy una vez más aprendo de las mujeres, pero estoy seguro que no solo yo aprendo, las chicas finalistas enseñaran que no es solo una la mujer empoderada con discapacidad, llevaran un mensaje contundente a la sociedad, pero lo más importante para mí, dejarán huella en aquellas niñas con discapacidad que verán un mundo que otras generaciones no han logrado ver.
Hay una ganadora con este certamen, es la sociedad.
Siempre supe que las personas en sillas de ruedas podemos conseguir lo que todos tienen en el mundo convencional, que podíamos trabajar, crear empresas, ayudar al prójimo, amar, tener una familia y porque no, vernos guapos, aunque yo perdí en lo último jaja.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=-AwOZ3rpdQo&w=560&h=315]
La vida no hay que tomársela tan en broma pero tampoco tan en serio.
Byron Pernilla