“Familias van a perder a sus seres queridos antes de tiempo”

Cuando me descalabré (ahí acostado e inmóvil en la cama de un hospital) pensé que si no volvía a caminar, mi vida no valía, que sería de esos “pobrecitos” a los que yo ayudé en más de alguna teletón; lo que me asustaba era ser eso que la gran mayoría aún cree, que una persona con discapacidad es un ser infeliz.

Antes de entrar a un hospicio, escuché a una visita de mi padre decirle: “Ha de ser difícil la “carga” que Dios le envió…” Eso tocó mi ego, me destrozó. Esa noche oré, tosco como era. Mi primer trato con Dios fue que no me quitaran algún miembro de mi cuerpo (la ignorancia de los 18 años de entonces), y que con lo que tenía yo lucharía, no sabía ni cómo, pero le aseguraba que lo haría. Con el pasar del tiempo, fui descubriendo las nuevas sensaciones que tenía, distintas a cuando sentía mis manos, pero igual de gratificantes.

Durante estos años con discapacidad sin darme cuenta logré no ser esa “carga” que la mayoría creía, y sin querer queriendo pude ayudar a algunos a no serlo. Pero eso de ser “carga” solo lo creen quienes no han sentido amor. Mi hijo me dijo que su abuela materna alguna vez le dijo que lamentaba que yo fuera una “carga” cuando vivíamos solos los 2, él le dijo que sería carga si él no me quisiera. La última vez que lo vi con vida, mi dio un beso y le dijo a un mi amigo, que esa noche me acostaría: “Solo por estos días, la otra semana yo regresaré para acostarlo”. Jamás volvió.

Esto último lo escribí espontaneo, no había pensado escribir y me ha tocado el recuerdo. Pero siguiendo con el tema, cada persona es un ser que mantiene un equilibrio en el universo, cada vida tiene el propósito de tocar otras vidas, nadie está aquí por azar. Qué fuese yo sin el ejemplo de carpintero de mi padre, sin el esfuerzo de mi primogénito, sin quien me llevó a la iglesia, sin mis leales amigos, sin quienes han sido mi paño de lágrimas, sin mis parejas en su momento, sin mis amistades en países tan distantes como Irlanda, Etc. Cristiano o no, debemos comprender el concepto de acción y reacción en el universo.

Los fríos números de Inglaterra y el coronavirus

“Debo sincerarme con ustedes, con el público británico: muchas más familias van a perder a sus seres queridos antes de tiempo. Esta es la peor crisis de salud pública en una generación”, advirtió el primer ministro Boris Johnson sobre el brote de coronavirus pero aún así evitó tomar medidas drásticas como las que se están decretando en el mundo por consejo de la Organización Mundial de la salud. -(INFOBAE)

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Al igual que en mi país, Guatemala, al principio muchos pensábamos que se tomarían medidas drásticas para evitar muertes, y no estoy halando de contagios como muchos minimizan, el presidente no lo hizo, pero un día después tomó las medidas debido a la presión popular. El presidente de El Salvador ha sido el más atrevido, quizá el mercado económico se lo permite defenderán otros, pero él está demostrando empatía por la población vulnerable.

Póngamelo así, en Italia se da la cifra hasta hoy de 1,441 muertes, si no hubiese COVID 19 ¿Hubieran muerto esas personas? Algunos aun dicen que murieron “con” y no “de”, pero es fácil intuir que el virus acelera los padecimientos, una especie de HIV pulmonar.

Paranoia o dejadez

Platicando con un amigo en el auto, este me decía que no viera tantas noticias, que seguro eso no llegaría a muchos países, incluso divago en teorías conspirativas del “capitalismo”. En Italia algo similar sucedió, y hoy muchos se arrepienten.

No se trata de hacer compras a lo loco, se trata de extremar las medidas higiénicas y lógicas de la convivencia. En mi casa yo he determinado que los niños deben lavarse las manos al entrar a casa y ya no permito los besos a su llegada, y nadie saldrá a no ser necesario, hay muchas cosas que se pueden hacer en casa.

Si yo contrajera la enfermedad, pos por lo menos lo intenté, mi familia depende de mi trabajo y yo no los quiero dejar aun, pero esto casi ya no depende de nosotros, depende de gobiernos sensatos y de la sociedad. Alguno puede ser capcioso y preguntar: ¿Y tu fe? Claro que debemos orar y creer, pero igual ser responsables pues Dios no es un mago barato que curara a quienes actúan insensatamente para poner a prueba su fanatismo. (Deuteronomio 6:16 y Lucas 4:12)

Algunos de los que han vivido con mucho son los que prefieren sacrificar a quienes han dado más de lo que se les dio, eso no es justo. Yo le pido a Dios por esas personas vulnerables a la situación, esas que son un número frío, pero que cada una de ellas influyó en otras vidas, siendo abuelos, padres, hijos o amigos. NADIE está demás o no importa.

Pero se superará, siempre amanece por más negra que sea la noche, la mayoría de los seres humanos amamos la vida, somos solidarios y colaboramos con los más débiles, solamente no esperemos a ver la tragedia para hacerlo.

Byron Pernilla

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