¿¡Dios, porque me castigaste!?

Paty sostiene su barbilla y sonríe, está sentada con vestida con una prenda azul con motivos blancos.

Motivadora: Paty Nallely Mrls Rivera

Deseo que te encuentres lleno de Bendiciones y me recuerdes ya que juntos semanalmente nos encontraremos aquí. Semanas atrás hablamos de mi testimonio y ahora poco a poco platicaremos de diferentes temas esperando tu opinión.

¿Sabes? Después de mi accidente sentía que todas las personas me veían fea, que miraban con asco mi bolsa recolectora de orina y lo que si era verdad; es que olía a medicamentos. Era todo un ¡¡¡trauma!!! Tengo cicatrices que sentía ¡tanta pena!por tenerlas,pero en realidad es “BULLYING” ¡contra uno mismo…!

Creía lo que pensaba de mí misma, y hasta creía lo mínimo de algunas miradas…, las enaltecía y me quebrantaba. Tenía una gran tristeza porque tenía cicatrices … jajaja me dolían más¡que el saber que ya no iba a caminar…! ¿Logras entenderlo?

Las personas nos sentimos inferiores por la apariencia física; creemos lo que hay en revistas, comerciales…, pensando que la persona delgada y de talla 2 es la más perfecta, con cutis y manos perfectas. Y verme yo con el corte de cabello de un hombre, sin ganas de pintarme ni arreglarme; perdiendo lo que toda mujer nunca debe de perder “ser una dama”, “ser por naturaleza coquetas”.

Pero yo decía ¿¡Dios, porque me castigaste!? No tenía la capacidad de responder a mis propias agresiones, diciendo a los demás en mi mente ¡¡¡Tu no me comprendes porque caminas y no tienes cicatrices!!! Mi carácter es “alegre” y era el que sentía que me rescataba cada día de esa opresión y tisteza … pero en realidad era “falta de amor”, descubrí que no me AMABA, por lo tanto me discriminaba yo misma. No era el doctor, las personas, mis cicatrices, la cama ni la silla de ruedas…, era el aceptarme como yo había quedado después de mi accidente y darle “gracias a Dios” por otra oportunidad y ahora decir ¿para qué estoy así? ¿Qué debo de hacer? Desde ese tiempo con altas, bajas y más bajotas; decidí vivir; sonreír con amor a todo lo que se me viniera, arreglarme, creer en mí. Sé que por falta de Cultura algunas personas no saben tratar a las personas con Discapacidad y nosotros en lo que aterrizamos nuestras ideas y aceptarnos, no encontraremos un balance y un encuentro con la Sociedad.

Una mujer sentada en su silla de ruedas es alcanzada por rayos de luz y extiende sus brazos.

Una mujer sentada en su silla de ruedas es alcanzada por rayos de luz y extiende sus brazos.

Soy feliz con cada cosa que me pasa, sé que de lo malo aprendo para que me lleve al “éxito” y quiero apoyar a quien hoy se encuentre en cualquier situación. El solo hecho de escuchar es muy reconfortante y puede sanar lo que mil palabras no hacen.

“Recuerda y ten presente que para realizar un gran sueño…
Primero tiene que existir en tu mente y después trabajarlo con el corazón!!!

(Arturo Hdez. l.)

Un artículo para Asodispro® de la Motivadora: Paty Nallely Mrls Rivera.

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3 comentarios en «¿¡Dios, porque me castigaste!?»

  1. Dios te bendiga y siga fortaleciendo tu diario vivir! un gran abrazo y motivación para mi vida, eres preciosa e imagen de nuestro Padre Dios, gracias por compartirnos, estando a la orden.

  2. Gracias a ustedes por dejarme entrar en su mente y corazon … ya que tambien me ayudan y me hacen sentir feliz!!! Cuesta decir la verdad, pero una vez hecha … somos libres hasta de nosotros mismos.
    Un fuerte abrazo y muchas Bendiciones.

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