Las causas de una discapacidad son tan variadas, como diferentes son las discapacidades. El adquirir una discapacidad física en edad adulta es un golpe sicológico devastador, habiendo quienes en diferentes tiempos logran sobreponerse al cambio de vida, mientras otros no lo logran nunca. Y es que los seres humanos reaccionamos diferente ante un mismo acontecimiento, debiéndose esto a las diferentes personalidades que poseemos. Por tanto, nadie es mejor que otro por la actitud que asuma ante una discapacidad, simplemente será diferente.
Es muy difícil despertar un día y dase cuenta que se ha perdido una facultad. Es aquí en donde familiares y amigos cumplen una función primordial, puesto que si lo saben hacer, serán una pieza clave en la recuperación sicológica de la persona que ha adquirido una discapacidad. ¿Pero, y que pasa con las personas que por una u otra razón no pueden contar con el apoyo de una familia? Este reglón de personas son quizá quienes más sufren la adaptación; agregando a ello que lamentablemente la sociedad ha evolucionado poco en cuanto al trato hacia las personas con capacidades diferentes, y mientras esto no trastoque el estatus preestablecido, para muchos es mejor ver hacia otro lado.
Quien escribe estas líneas adquirió una tetraplejía hace 21 años, el doctor que me atendió dijo: “La lesión provocará que usted sea siempre dependiente, siempre deberá contar con otra persona, y respecto a la pareja, solo la inseminación artificial podría ayudarle.” Claro que en aquellos años hasta un galeno como que no estaba tan bien informado. Lo cierto es que esas palabras afectaron irreparablemente mi vida. Fui confinado a una casa hogar y perdí cinco años de mi vida, creí que no había futuro, por lo que no tenía motivos para superarme. Afortunadamente, y debido a vivencias personales, logré saber que era capaz de muchas cosas, como por ejemplo formar una familia y obtener un empleo.
Información vital
Es prioritario que de una forma (profesional) u otra, se le haga saber a la persona afectada que hay un mañana después de adquirir una discapacidad motriz. Se debe poner a su disposición toda la información necesaria de las diversas perspectivas que tendrá ahora su vida, ya sea en el campo de lo físico motriz, el campo profesional y el campo de su vida privada. Cuando la persona se encuentre informada adecuadamente, el primer punto sería quizá, creer en sí mismo. Una vez la persona empiece a descubrir talentos inertes y perciba sensaciones nuevas, empezará su proceso de adaptación. Deberá comprender que hay un mundo por descubrir, que se es diferente, más nunca menos que nadie. El secretó es no perder mucho tiempo, puesto que se debe intentar retomar el curso de la vida. Muchas personas con discapacidad física han alcanzado sus sueños, aunque el triunfo ha sido el producto de esfuerzo y constancia.
*diseño: Ina Mar