Cuando envías nudes

Mi bregar en las redes sociales no es reciente, por el tipo de trabajo que he tenido la oportunidad de desarrollar he navegado por la 2.0 desde casi sus inicios. Bajo algún personaje o a veces con alias, me forjé algún reconocimiento, sucede que nunca quise que me siguieran por mi discapacidad.

Lo anterior lo comento pues lo realizado me permitió saber cómo se da la interacción en el mundo convencional. Alguna vez alguien me pidió fotos de ciertas clase, a cambió, me prometió reciprocidad. Supe de amigas a las que conocidos míos les habían pedido esas fotografías. Yo como el eterno cuestionador de todo, no me explico como uno da por hecho que lo que ve en una fotografía corresponde a la  persona que lo envía, y más aún, si en dado caso ya lo conoce, ¿Para qué diablos lo quiere en una fotografía?

Las nudes y la discapacidad

Por ciertos motivos, no hace mucho empecé a inmiscuirme más en mis redes sociales oficiales, y comencé a darme cuenta que el fetichismo virtual está igual de presente en muchas personas con discapacidad.

He visto perfiles de PCD que se fotografían constantemente desnudos o semidesnudos, si ellos se sienten bien y sus seguidores: súper. La primera vez que vi uno de estos perfiles no me dio desagrado como a la persona que me acompañaba, y es que es como surrealista rayando en lo perturbador (diría Dross). A mí me dio como tristeza, quizá esté equivocado, pero me estremece hasta dónde puede llegar la necesidad de aceptación o la falta de plata. Puedo pensar que ha de ser su seguridad, el que no le importa “el qué dirán”, pero me resulta difícil aceptar esa explicación, yo por higiene mental mejor los silencio.

Hablando con amigas con discapacidad me comentan que es común que más de alguien les pida fotografías íntimas; esto mientras algunos amigos míos no niegan haberlo hecho más de alguna vez.

Derecho

Creo que todos tienen derecho a expresar su sexualidad, la discapacidad no es algo que deba avergonzar a nadie, pero toda persona debe hacerlo en libertad, de acuerdo a sus valores y sin ninguna manipulación. La belleza es subjetiva y no un estándar que los medios imponen.

Arrieros somos

Este no es un falso llamado indignado a la moralidad como tantos se dan hoy. Todos somos seres sexuados, tenemos distintas formas de disfrutar la excitación, de percibir las sensaciones que en diversas formas llegan a nuestros sentidos. No somos santos o ángeles.

En cuanto a las personas con discapacidad desnudas en las redes, pienso que siempre se debería pensar que no todos sentimos o vemos lo mismo. Tomemos en cuenta que quienes se dedican a la pornografía con discapacidad son profesionales, personas que saben perfectamente las consecuencias de sus actos, y por qué no, de las ganancias. Es absurdo que alguien sin conocimiento destroce su nombre por una foto insensata.

Si la cosa es entre parejas, que bien que tengan el mismo gusto. Pero extremen medidas de seguridad, y recuerden, en especial ellas: A veces las relaciones terminan mal, y suele haber muy mal perdedores que gustan de lastimar con secretos íntimos.

El disfrute

Yo soy regordete (debo dejar de comer pan con café en las tardes), creo sería desagradable verme siquiera  en pantaloneta. Pero admiro lo varonil de otros, y no digamos la belleza de ciertas musas con discapacidad. A mi particular entender uno no debiese competir en donde está perdida la batalla, pero hay otras en donde los feos podemos vencer sin perder la dignidad.

Sí, quizá sea que ya me pegó lo ruco, pero creo que la forma de expresarnos, la delicadeza hacia una dama, hacerla reír, y una noche estrellada ver su felicidad reflejada en sus ojos, puede hacer más que una fotografía. No hay como sentir su presencia, el roce de su pelo o el aroma de su cuerpo; amarle tanto que una mañana te diga que ese día no quiere irse de tus brazos.

De Byron Pernilla

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