Discapacidad física: el enfoque del trabajo

En una maquila, varias mujeres trabajan ensamblando artículos, una de ellas usuaria de silla de rueds.

Enfocarse para buscar un trabajo no se refiere a solo buscar la oportunidad en alguna empresa, o a enviar datos a cuanta página de recursos humanos haya.

Antes, quiero aclarar algo que me han preguntado desde Bolivia: en ningún momento he escrito que no es necesario estudiar, graduarse. Es más, es fundamental para cualquiera que tenga la oportunidad de hacerlo, un título da más oportunidades y mejor beneficio económico en un empleo. Cuanto daría yo por haber tenido la oportunidad. Yo sudé muchísimo para llegar a mi independencia económica como una persona tetrapléjica sin muchos estudios; la idea de los escritos que últimamente he publicado, es que sirvan de algo para quienes estén en similar situación a la que yo enfrenté al inicio de mi labor profesional.

Antes de promover el empleo para personas con discapacidad yo primero conseguí trabajo. Hoy día hay letrados y entes internacionales que abogan por sus teorías con buenas intenciones de inclusión laboral, ellos les dirán la mejor manera de exigir el derecho al trabajo, yo sé la práctica e intento que mis semejantes aprovechen de alguna manera mis experiencias.

El enfoque

Como persona con discapacidad física, aparte de hacer lo que todo mundo hace para encontrar empleo, uno debe darle oportunidad a cualquier talento que no sabíamos que teníamos. Si tienes una especialidad, pero las oportunidades escasean: observa también qué trabajo podrías hacer desde el punto de vista de tu discapacidad

Cuando yo estudiaba todo lo que podía sobre programación y trabajaba digitando documentos, me llamó la atención un programa de pinturas en televisión, le puse atención y grabé varios episodios. Compré poco a poco el equipo y aprendí a pintar ensayando los sábados, era algo que al principio no me gustaba tanto, pero pensé que esos cuadros hechos por mí, algo podrían valer. Tiempo después hice algunas exposiciones y a Dios gracias, vendí varias pinturas, incluso, algunas fuera del país. Hoy es mi pasatiempo pues no me da tiempo de dedicarme a ello plenamente.

Yo veo campañas que instan a profesionales de, por ejemplo diseño, para que no “regalen” su trabajo, y claro que no deben regalarlo, pero conozco muchos que por sus estándares económicos no toman la oportunidad, quizá no de ganar bien, sino de aprender. Las campañas referidas las hacen los que ya están bien sentados, la idea es menos competencia. Claro, acá la premisa sería cuanta necesidad se tenga, y yo la verdad, en su momento yo tenía mucha.

¿Pero y la diversión de vivir? Me han dicho. El estar enfocado en el trabajo no quiere decir que no te diviertas. Yo aprendí a pintar los sábados, puesto que tuviese o no trabajo, mi horario de oficina siempre fue en esa época de 8 A. M. a 5 P. M. de lunes a viernes, ese horario fue sagrado para mí, y solo lo alteré por compromisos también de trabajo; hoy me doy cuenta, que incluso ese pasatiempo lo veía como oportunidad. Cuando te enfocas, el subconsciente te ayuda.  Y es que, mientras más te sumerges en tu trabajo, más sabroso te resultará el descanso.

Trabajar por tus sueños

Si eres joven con discapacidad física es importante que visualices tu futuro a mediano plazo. No pierdas el tiempo en cosas que NO te traen nada a futuro, lo importante eres tú, aunque suene egoísta.

Sé de muchos que piensan que: “les irá mejor, cuando mejoren, encuentren una cura o una operación para caminar”. Por lo anterior: El tiempo es algo que no vuelve, muchas de nuestras discapacidades se agudizan con la edad, si hoy tu condición te permite ser productivo: enfócate. Debes enfócate, priorizar tus talentos, aprovechar la información que hay hoy disponible, si tienes un teléfono y accedes a internet no podrás decir que no puedes instruirte, si no lo tienes, esa debe ser tu prioridad. No te rindas.

Pasé años trabajando de mil usos, pero un día apareció quien valoró mi trabajo; muchos creen que entonces cambió mi destino, aunque es probable, yo creo que el día que me inventé escribir con un guate y un desarmador, ese día cambió mi destino, porque mi enfoque era algún día poder trabajar.

De Byron Pernilla

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