Cuando ya había desarrollado una vida con tetraplejía, alguien me llevó la película sobre la vida de Joni Eareckson Tada, fue escalofriante ver mi vida en un film, tan doloroso, tan cruel: tan real.
Los dos nos lanzamos del muelle de un lago, teníamos cabal 18 años, exacto el mismo nivel de lesión, igual peleamos con nuestra fe, pero no renunciamos a ella. Pintamos al óleo, iniciamos la aventura de ayudar a nuestros semejantes, tenemos amigos que son como hermanos y si…nos rompieron el corazón. Ella linda, yo feo…después del clavado ninguno de los 2 logramos mover los dedos.
Quizá nos diferenciamos debido a la sociedad en donde vivimos, y claro, la plata. Joni se decantó por hacer su organización religiosa, yo no lo hice debido a que mi intención fue apoyar a todo aquel que pudiera, no importando sus ideas, aunque nunca he ocultado mi fe.
Yo sinceramente admiro a esta chica, si cómo hombre a mí me llevó la fregada al combatir con prejuicios y el propio ego, ella debió tenerla más difícil por ser mujer, y es que ningún dinero compra el sufrimiento del alma.
Gracias a Dios Joni logró lo que se propuso, hace un par de años le diagnosticaron cáncer de mama, se sometió a una mastectomía y quimioterapia, y fue declarada libre del mal en 2015. Lamentablemente el cáncer ha regresado y hace un par de días en su Linkedin oficial se pidió oración pues está muy mal con la quimioterapia.
El respeto a las ideas
Muchas PCD llegan a ser ateos debido a sus vivencias, también porque gustan del pensamiento lógico. Yo respeto profundamente ese punto de vista y nunca ha sido mi afán demostrar lo contrario, nadie tiene la obligación de pensar cómo yo o de ser feliz como yo.
Hace unos años Stephen Hawking declaraba que él pensaba que el universo no había necesitado de Dios. Llegué a leer comentarios que le ofendían, insultos grotescos, pero él solo decía lo que exclusivamente él creía, nunca dijo que eso debía creer el mundo. Yo igual le admiro, y ese respeto por su pensar, siempre lo he querido para mí.
La gloria de Dios
Cuando se piensa en un milagro en la vida de una persona con discapacidad física inmediatamente se cree que se levantará de la silla de ruedas. Un día un pastor evangélico me dijo que si yo no me había levantado era porque no tenía fe, que él había tenido una enfermedad y se había curado por fe; y así, uno escucha a un montón de gente que dice que se sano de «x» o «y», por lo que si los otros no lo hacen, no tienen fe.
Muchos creen por el ver, pero y ¿ha caso Dios es un triste mago? el motivo de enviar a su hijo fue el perdón de los pecados. Dijo Jesús: ¿Qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Por mucho caminar no todos podrán verle.
Cuando una persona ata las cintas de sus zapatos no presta atención a tan insignificante acción. Cuando esa persona observa a una persona que no puede hacerlo, en ese momento exacto da la gloria a Dios por permitírselo, ahí está esa gran gloria.
Juan 9:3 Jesús respondió: Ni este pecó, ni sus padres; sino está ciego para que las obras de Dios se manifiesten en él.
Hoy muchos podrán decirle ¿Y dónde está tu Dios? Y no ven que está ahí en su aflicción, y es que muy pocos llegaríamos hasta donde ella llegó agarrada de su mano. Mis oraciones están por ella. Y a muchos les digo que uno debe emplear sus talentos, que el tiempo es oro en nuestras manos, que la vida será lo que tu decidas, que tenemos grandes ejemplos de personas que no dejaron de pelear por sus sueños, puesto que si lo lograron a pesar de las limitaciones físicas, los prejuicios o la discriminación, ello para mí, se debe a la Gloria de Dios.
Dios te bendiga Joni
De Byron Pernilla