Discapacidad: el comienzo de buscar trabajo

Una persona en silla de ruedas habla por un celular mientras está viendo gráficos en una computadora.

Tratar de emplearse sin tener un título de estudios superiores es muy difícil, y si también se tiene discapacidad la cosa pinta muy feo, pero nunca imposible. Quiero repetir que lo que escribo no es la receta infalible, que pueda que para algunos no funcione, pero es lo que viví, y creo que a más de alguien le puede ayudar en algo.

Estas entradas están dedicadas a quienes no tuvieron la oportunidad de estudios superiores, o quizá estén estudiando, pero se les hace muy difícil incorporarse al mercado laboral.

Lo primero es ser lógico, por mucho que un particular o una empresa quiera brindar una oportunidad a una PCD, un negocio se fundamenta en eso precisamente, no se trata de entes caritativos, y lo que pretenden es ser competitivos para generar ganancias.

Por tanto, si uno quiere ser contratado, hay que buscar dentro de uno esos talentos naturales que puedan ser útiles a otros (me dirijo a quienes no lograron acceder a estudios superiores), una vez localizados hay que especializarse, estudiar como fuere, hoy día ya no es una excusa la falta de información. Internet es fuente importante; pero muchos desaprovechan esta herramienta, saben jugar muchísimos juegos, se ven en un solo día toda la serie del Juego del Calamar, pero no alimentan su talento.

Agendar

Se debe ordenar una agenda de trabajo, aunque no tengas empleo o estudies formalmente, debes tener un horario de estudios, de trabajo, y de todo aquello que te sea productivo. Al comienzo me miraban con simpatía, quizá hasta con mofa, yo actuaba como si tuviese horario de oficina, en ese tiempo me molestaba que me interrumpieran en mi horario de oficina, y aunque sabía que pensaban que era ridículo, yo había creído, me había convencido, que era importante lo que hacía, me sentía productivo aunque no ganara un centavo.

Byron Pernilla está en su silla de ruedas, parece que mueve sus 2 brazos como bailando, tiene el pelo largo hasta la espalda, atrás de él una pequeña librera y unos diarios.

Está fotografía quizá se píese que nada que ver con lo que escribo acá, pero en un mundo sin internet, yo me instruía cómo podía; atrás una pequeña librera que con madera usada me hizo mi pareja de entonces, se ven los diarios que me leía todos los días. No tenia plata para comprarme una librera. Pero instruirme no quería decir que no me divertía, como es evidente en la foto, en la que supuestamente estaba bailando.

Tener una discapacidad y no haber podido estudiar, no significa que nuestro tiempo no sea valioso, si lo piensas, cada instante es irrepetible, no volverá nunca jamás ese momento exacto. Agendar crea disciplina y esa constancia tarde o temprano te dará frutos.

La herramienta

En mi caso, la oportunidad de mi vida se presentó cuando me obsequiaron una computadora Macintosh en blanco y negro, me dijeron que era para que me entretuviera jugando, pero desde que la vi, sabía que algo tan genial, no había sido inventado tan solo para jugar o perder el tiempo.

Es aquí donde me gustaría llamar la atención, yo he presenciado como muchas PCD desvaloran una computadora como herramienta esencial de trabajo. Hay quienes poseen computadora casi como algo decorativo, y como están acostumbrados a los celulares, prefieren hacerlo todo con eso, y no se percatan del potencial de un ordenador.

Mi consejo para las personas con discapacidad, en especial las físicas como yo, es que una computadora no la vean como un gasto, no crean que no es necesaria si tienen un celular, solo quiero informarles que casi nadie ofrecería un home office o teletrabajo a quien solo tenga un teléfono. Claro, si la economía no lo permite hay que luchar con lo que se tenga, pero yo he visto como muchos prefieren cualquier cosa a una computadora, incluso he visto como se deshacen de ellas pues no les sirve al contar con teléfonos.

La computadora para mí fue como volver a caminar y hacer cosas sin el bendito “por favor”, acá es donde soy realmente independiente, todo lo que he creado, hecho, ayudado, o casi a todas las personas que he conocido, amigos, amores, desamores jaja, y uno que otro hater, se lo debo a que Dios me permitió encontrarme con este maravilloso invento.

Hubo un tiempo en el que no tenía ni tele, pero no dejé de tener mi compu. Cuando me robaron todo, y sabiendo que me quedaría sin plata, lo primero que compré fue mi computadora.

Quisiera advertir también que lo realizado no me ha hecho un tipo de plata, casi siempre llegó de ajustón cada final de mes, jaja, pero las cosas que el trabajo me ha regalado, las experiencias y momentos, me hacen seguir soñando con más objetivos.

Pero puede haberme desviado, como todo en la vida, las cosas pueden pervertirse, hay tantas tentaciones, que tú debes estar enfocado, de eso precisamente escribiré en el próximo artículo, debido a que es necesario tener las ideas y las herramientas, pero también hay que saber usarlas. Una cosa les puedo contar, nunca he jugado un juego de Facebook, no he tenido el tiempo, pero en esa red social ya lance varias campañas con un partner de Microsoft.

De Byron Pernilla

 

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